¿Qué pasó por nuestra cabeza cuando decidimos crear nuestra nueva división de Corporate Lab? En nuestro portfolio de clientes y en nuestro entorno, vemos grandes empresas con modelos de negocios consolidados, buenos números en finanzas y con unas marcas muy reconocidas. Grandes y medianas empresas que de forma estable generan beneficios pero como buenos empresarios son ambiciosos y están atentos a las amenazas del mercado. Estas amenazas ahora no se encuentran solamente en los competidores tradicionales, aparece un nuevo actor en escena, las startups.
Las startups son empresas jóvenes, ágiles y rápidas cuyo objetivo es alcanzar un crecimiento exponencial y captar la mayor cuota de mercado posible, sin fijarse siempre en la rentabilidad del corto plazo. Para llegar a este punto están abiertas a probar cosas nuevas, disruptivas cada día hasta que dan con la propuesta de valor con la que el cliente ve su problema resuelto y encuentran un modelo de negocio rentable. En ese momento, llegan las grandes rondas de financiación que hacen que alcancen cuotas grandes de mercado. En esta fase de desarrollo de encaje del producto en el mercado, los rendimientos son negativos, estamos innovando, no podemos utilizar los mismos indicadores de siempre para medir evoluciones diferentes de las tradicionales, ya que esto mata la innovación. La tecnología juega un papel clave ya que permite nuevas formas de comercialización, distribución y desarrollo de nuevos productos, inimaginables hasta el momento. Las startups exitosas encuentran en la tecnología un socio clave que les permite generar modelos de negocios escalables, esto quiere decir que sus costes no aumentan en la misma proporción que lo hacen sus ingresos. Por ejemplo, mañana Spotify puede captar 1000 usuarios de pago nuevos sin que sus costes fijos lo hagan en la misma proporción.
Por norma general, las startups mueren, con unas tasas muy elevadas de fracaso. Tres son las principales causas, según CB Insights:
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No hay necesidad en el mercado
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Se quedan sin circulante para continuar la actividad
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Equipo incompleto
1. No hay necesidad en el mercado
En muchas ocasiones las startups resuelven problemas que son interesantes pero por lo que la gente no está dispuesta a pagar y si lo hace no es lo suficiente para que sea un negocio rentable y escalable. Esto quiere decir que aunque se resuelva el problema no es lo suficientemente grande por lo que a pesar de que tengamos grandes rondas de financiación, grandes consejeros, excelente tecnología y un líder excepcional, no tenemos lo más importante. Clientes dispuestos a pagar por solucionar un problema.
2. Se quedan sin circulante
Las empresas tenemos dos recursos finitos, tiempo y dinero. Es necesario saber equilibrar la relación entre ambos. Esta falta de circulante por lo general oculta otros problemas más relevantes como haber pivotado de forma errónea o en mal momento y no haber sido capaz de dar con el product-market fit.
3. El equipo
El equipo debería ser diverso y tener todas las capacidades para desarrollar el MVP (unidad mínima de productos suficiente para validar). Si el equipo fundador no está equilibrado para lanzar el MVP por ellos mismos no deberían apostar por ese negocio. Los VC y emprendedores que lo han vivido recomiendan buscar fundadores que completen todas las habilidades necesarias del equipo. Esto también mostrará la capacidad del CEO para fichar talento.
Los corporates pueden hacer lo mismo que las startups pero son lentos las semanas de una startups pasan a ser trimestres en los corporates. Un exceso de burocracia retrasa todos los procesos, nos hemos encontrado con comités para decidir el color de un logo, y sinceramente, si nuestro negocio va a depender de esta decisión… Lo estamos haciendo pésimo. Los CEOs delegan la ejecución en sus mandos intermedios y les ponen objetivos a través de los indicadores incorrectos. Por ejemplo, ¿Podemos medir esto con rentabilidad trimestral? por supuesto que no, este no debe ser el indicador. La innovación no debe medirse en términos de rentabilidad. Los CEOs no lideran un cambio cultural y este es un cambio indispensable debemos equivocarnos, debemos animar a los líderes internos de estos proyectos a fallar para saber dónde no está la solución.
Por otro lado los corporates tienen otras fortalezas contra las startups. Son empresas que facturan decenas de millones de euros todos los años con rentabilidades por encima de las de su sector demuestran que tienen un conocimiento intenso de su mercado y que efectivamente existe ese mercado. Por otro lado, son empresas que ganan dinero (esto no siempre se da en el mundo de las startups), pueden acometer proyecto de innovación y no quedarse sin circulante y por último el equipo es un experto en su sector, perfiles senior que conocen toda la cadena de valor tradicional.
Corporate LAB nace con un objetivo, ser el acople entre el mundo de las startups y el mundo de los corporate. Tenemos la agilidad de una startup y la experiencia de trabajar con grandes empresas y sobre todo uno de nuestros activos más valiosos un equipo de decenas de talentosos inconformistas acostumbrados a nadar en el cambio. Nuestra misión es validar modelos de negocio innovadores para corporates. Evitamos los problemas que hacen que los corporates fallen acometiendo nuevos proyectos asumiendo nosotros el liderazgo y arriesgando con ellos. Tomaremos decisiones estratégicas rápido con un único objetivo, validar el modelo de negocio. La amenaza de los corporates está aquí, ahora mismo hay un equipo de tres personas intentando comerse un trozo del pastel de tu mercado, al que tú nunca serás capaz de llegar a enamorar con tus procesos tradicionales y dentro de tres años te verás sacando la chequera para comprarlos.
Empieza hoy a trabajar para evitarlo y ponte en contacto con nosotros.