Últimamente no dejo de leer sobre NFC: Que si NFC por aquí, que si NFC por allá... Y muchos de vosotros os preguntaréis: ¿pero qué caraj* es eso del NFC? ¿Un método de pago? ¿Un chip? ¿Una tecnología? Como casi siempre pasa, es todo y nada a la vez. Me explico...
Near Field Communication, NFC para los amigos, se trata de una tecnología inalámbrica que utiliza campos electromagnéticos de radio para transmitir información entre un emisor y un receptor. ¿Fácil, verdad? En realidad es más simple:
Seguro que todos hemos visto los detectores que existen en tiendas para evitar que la gente robe cuando sale entre los arcos con un producto sin cobrar. Pues bien, NFC es bastante parecido a esto solo que permite transmitir información entre el producto y el arco de seguridad, cuando se encuentran a una corta distancia. Obviamente esta es una explicación MUY simplificada, pero nos puede ayudar a ver el gran potencial que puede tener esta tecnología.
Actualmente, NFC está respaldada mayoritariamente por entidades financieras para utilizarlo como estándar en los pagos móviles, que no es más que poder utilizar tu smartphone como si de una tarjeta de crédito se tratase. Para ello, nada más fácil que acercar tu dispositivo a un "datáfono especial", introducir tu PIN y listo. Ya has realizado el pago. ¿No es maravilloso? Seguro que los fabricantes de carteras para tarjetas de crédito no piensan lo mismo... ;)
En cualquier caso, NFC está evolucionando enormemente en USA y Europa. De hecho en España ya tenemos algún ejemplo como es el caso del proyecto desarrollado por "la Caixa", Telefónica y Visa en Sitges y más recientemente en Baleares, con unos resultados tremendamente satisfactorios.
Sin embargo, NFC puede ofrecernos mucho más que un "simple" método de pago. Su facilidad de uso y el hecho de que se esté asentando como una tecnología estándar entre los principales fabricantes de dispositivos (RIM y Samsung ya lo han incluido en algunos de sus dispositivos) le otorga un gran potencial para introducirse en muchas otras industrias. Mucho más si además Google lo incluye como una de sus características estrellas en su sistema operativo Android.
Imaginad por un segundo la cantidad de tarjetas que utilizamos cada día; salgo de casa en busca del coche y saco la tarjeta del parking para salir (1) o bien decido ir en metro y necesito mi bono para entrar (2), cuando llego a la oficina necesito mi tarjeta para pasar el torno (3)... y todavía no he comprado nada! Efectivamente, las posibilidades son muchas y es por ello por lo que todo el mundo mobile anda revolucionado últimamente y es que NFC nos permitirá unir más que nunca nuestro mundo "on" con el "off" lo que significa un tremendo avance hacia el summum de la movilidad :)
Por supuesto, quedan algunos cabos sueltos que deben ser resueltos, como garantizar que la infraestructura está desplegada masivamente y sobre todo garantizar la máxima seguridad. A ninguno nos gustaría que alguien fuese con un lector acercándose a nuestros móviles y robándonos créditos ¿verdad?
Para este punto en concreto, el de la seguridad, NFC aporta características que pueden diferenciarlo del Bluetooth o el RFID y es que la transmisión de datos se realiza en distancias mucho más pequeñas, entre 4 y 10 centímetros que en comparación con el alcance de Bluetooth (10 metros) o algunos RFID (hasta kilómetros), y esto lo hace muy adecuado para zonas como las grandes ciudades donde hay muchos dispositivos móviles. Además, aparte de ser mucho más rápido en la transferencia de datos, dispone de una gran característica y es que el consumo es muy bajo comparado con otro tipo de tecnología similar, lo que es de agradecer cuando tenemos tanta dependencia del dispositivo. ¡Imaginad que se os acaba antes de entrar al parking!
Como comentaba, el uso de NFC, está orientado actualmente casi en su totalidad a la creación de métodos de pago, pero esto no es más que un inicio. Os pongo algunos ejemplos...
- Transporte público. Podría considerarse como un subconjunto de los métodos de pago, pero en grandes ciudades donde estamos tan acostumbrados a utilizarlo, es lo suficientemente importante como para destacarlo en solitario.
- Entradas. Cine, conciertos, eventos deportivos o parques de atracciones. Totalmente aplicable a cualquier tipo de ticket.
- Llaves. Está bien, entrar en nuestra casa con un móvil puede sonar un tanto futurista, pero recordad que los hoteles hace siglos que utilizan tarjetas. ¿Cuánto dinero se ahorrarían si el cliente pudiera entrar con su propio móvil? Se acabó preguntar por el número de habitación...
- "Check-ins". Foursquare, Google Places... Ya solo necesitaremos acercar el móvil al lector NFC para recomendar o compartir con los amigos donde estamos o qué hacemos.
En definitiva, estamos en 2011 y los coches no vuelan, pero al menos podemos vaciar nuestros bolsillos y sólo llevar el "móvil" y eso, mola.