Ya te hemos contado antes cuáles son los beneficios del inbound marketing y por qué tu empresa debería adoptarlo, pero ¿ahora qué sigue?
La creación de una estrategia eficaz de inbound marketing tiene como base el conocimiento del usuario y su journey, así que como empresa, debes identificar cuáles son sus puntos de contacto y el tipo de contenido que está buscando, pero ¿cómo se hace esto?
Bien, pues hoy te presentamos los cinco básicos que debes tener en cuenta al momento de poner manos a la obra.
1. Define a tu usuario
La parte más importante de una estrategia de inbound es entender a quién le hablamos, y es por ello que entre más detallada sea tu definición, más posibilidades habrá de llegar justo a la persona que buscas.
Piensa en él como en un personaje e identifica todas sus características: edad, ocupación, posición socioeconómoca, intereses, entorno familiar, hábitos, todo lo que te ayude a definirlo completamente. En este punto, la información nunca sobra.
Una vez que hayas puesto todas estas características en la canasta, podrás tener un retrato perfecto de quién es y por qué necesita lo que tú le ofreces.
2. Entiende su journey
En el mundo digital, todos tenemos un journey diferente. Cada persona, de acuerdo con sus características e intereses, tiene hábitos de consumo de contenido que nos ayudan a entender dónde y cómo debemos estar.
Piensa en tu propio día: qué medios consumes, a qué hora, en qué dispositivos, desde el momento que te despiertas y hasta que vas a dormir. Esos son los datos que deberemos tener de tu buyer persona.
Un tip efectivo al momento de organizar los datos, es hacer un recorrido mental de sus actividades (que puedes inferir de tu definición de personaje) y asignarlas en las horas del día, como un reloj.
¿Listo? Ahora que ya sabes quién es y qué consume, es tiempo de:
3. Identificar tu diferencial
¿Por qué tu usuario debería consumirte a ti, en lugar de a otros?, ¿qué tienes tú, que nadie más puede darle?
Esta fase tiene que ver mucho con el conocimiento de tu producto y de los beneficios, tanto funcionales como emocionales que le puedes dar.
Pensemos, por ejemplo, que tienes una empresa de inversiones y buscas atraer a los jóvenes emprendedores. Es un mundo competitivo, ¿cierto? Bien, pues pensemos entonces en qué es lo que nos hace diferentes: plazos flexibles y esquemas modulares de inversión.
Esto, en principio, no nos dice mucho y podría ser el diferencial de cualquiera de tus competidores, pero si pensamos en términos de beneficios, debemos enumerar las características con las que cuentas: asesoría personalizada, inversión en plazos menores y oportunidad de ocupar parcialidades de la inversión para aprovechar los hitos de la construcción de tu empresa. Estos serán, pues tus beneficios funcionales.
Tus beneficios emocionales estarán definidos por los sentimientos que generas en tu buyer persona cuando usa tu servicio: seguridad, confianza, empoderamiento.
Una vez que tengas esto muy bien identificado, tu diferencial y, sobre todo, cómo lo comunicarás, estará muy claro.
4. Define los canales de comunicación
Muchas veces, cuando se plantea una estrategia de inbound, la pregunta que se hace al principio es justamente dónde deberíamos estar, y para este momento ya sabes que no puedes llegar a una respuesta certera hasta que no hayas recorrido los pasos anteriores, pues ahora conoces a tu audiencia, sus hábitos de consumo y tus diferenciales.
Con todo este conocimiento acumulado, es hora de decir qué clase de contenido ofreceremos: ¿haremos post de blog o redes sociales?, ¿nos van mejor las infografías o los videos?
Bueno, pues esto depende mucho de tu marca, del tono de comunicación y tu cliente, y es por eso que no existe una "fórmula mágica" del contenido inbound". Recuerda, aquí, la diferenciación es la clave.
5. Piensa en SEO
Una de las partes más importantes de tu estrategia de inbound es justamente esta, la cereza de tu pastel.
Para que tu contenido cumpla todos los objetivos y llegue al público correcto, es necesario que puedan llegar a él, y esto no es posible si no aplicamos los principios básicos del SEO.
Piensa en cómo buscaría tu usuario ideal, cuáles son las keywords que tiene en mente, cuáles, las combinaciones de palabras, y tendrás el contenido, los canales y los formatos que te harán llegar a todos tus objetivos.
Ahora, sólo queda poner manos a la obra.