La mayor parte de nuestro día a día gira en torno a un mundo tecnológico. Todas las actividades de la vida están ligadas a aparatos eléctricos conectados a internet, pero además de facilitarnos la vida, el salto al digital ha hecho que reduzcamos nuestro impacto ambiental; por ejemplo, con tareas tan sencillas como hacer la lista de la compra en el teléfono y no en un papel. Todos estos aspectos han supuesto una mejora a nivel de huella ambiental, pero en realidad crean una falsa ilusión de que ya no contaminamos, y tristemente todavía estamos lejos de poder llegar a este punto (pese a hacerlo cada día mejor).
Como las pantallas “no echan humo”, ni podemos percibir ningún elemento que afecte al planeta de alguna manera tangible, se tiende a pensar esto, pero detrás de cada navegación hay un entramado gigantesco de servidores y comunicaciones que sí tienen un impacto directo en el planeta, y que además son cada vez mayores para satisfacer la creciente demanda de velocidad y capacidad.
Esto quiere decir que absolutamente todas las actividades que llevamos a cabo diariamente en dispositivos electrónicos requieren un consumo de energía para realizarlas, y no solo para sus baterías, sino también para cada acción en la red.
Así que sí, si todavía no te habías parado a pensarlo, te lo confirmamos: Enviar un mensaje, guardar un email, descargar, compartir una imagen o ver un vídeo son actividades con impacto directo ecológico.
El consumo de energía que produce cada una de esas acciones genera una huella de carbono, cuantos más datos se mueven más huella se produce, es decir, visualizar una web consume energía, y cuanto más compleja más CO2 emitirá.
El verdadero impacto de la contaminación digital.
Los datos sobre contaminación digital son claros sobre que es un problema y que en un futuro próximo deberá actuarse contra ello.
Si queréis comprobar cuánto CO2 emite solamente google en búsquedas cada segundo aquí tenéis un proyecto que lo enseña. Por eso se podría afirmar que “cada click cuenta”.
Los datos en el año 2019 muestran que la contaminación digital representó un 3,8% de los gases de efecto invernadero mundiales. Este dato puede parecer pequeño, pero representa el doble que la aviación civil mundial. Mostrando la subida exponencial se calculó que esta proporción sube cada año un 10% y que en 2025 llegaría a ser equivalente que las emisiones de los vehículos ligeros.
En datos más próximos, año 2021, este tipo de contaminación llegó a representar un 4% de las emisiones, un dato que muestra que ya es superior a la industria aeroespacial mundial. Además, Google ha calculado que solo en la nube hay 600.000kg brutos de CO2 en proyectos inactivos, y eliminándolos o recuperándolos generarían un impacto equivalente a plantar 10.000 árboles.
Qué es el Green UX
Lo que está claro es que no se puede dejar de usar nuestros móviles y ordenadores, y menos en la situación actual donde gran parte de la vida se volvió digital. La digitalización es parte de nuestro avance como sociedad, y no podemos darle la espalda, pero sí podemos seguir mejorando de forma constante y optimizar acciones para ayudar, adaptando soluciones más ecológicas que se adapten a cada proyecto.
Crear diseños sostenibles no implica hacer grandes cambios en una web y tampoco en el desarrollo de un proyecto, cualquier proyecto puede llegar a ser sostenible si esto se considera como un factor importante de diseño.
Hay muchos aspectos que pueden hacer una plataforma más eficiente y sostenible, como disminuir los tiempos de navegación, los clicks necesarios para realizar acciones, la cantidad de datos almacenados o la mejora de la velocidad de carga.
De esto precisamente trata Green UX: encontrar la manera de ofrecer una buena experiencia a los usuarios de una plataforma y al mismo tiempo disminuir el impacto ambiental por el consumo de energía que esta podría generar.
Beneficios del Green Ux
Realizar principios del UX para crear un diseño sostenible puede traer gran cantidad de beneficios, no solo para el planeta, también para las marcas..
Los usuarios demandan cada día que los proyectos sean sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, y este campo de sostenibilidad todavía es bastante desconocido. Darle visibilidad podría generar un gran impacto en la percepción de las marcas y los negocios.
Crear un diseño Green UX mejora la usabilidad y rendimiento de una plataforma. Por tanto optimizar la plataforma tiene doble premio, ya que google valora positivamente las páginas bien optimizadas empujando su posicionamiento SEO.
Pero esto no es todo, la correcta aplicación del Green UX puede conseguir mejorar la tasa de conversión. Esto se debe a que una de las acciones que persigue este tipo de diseño es reducir la cantidad de clicks para llegar al objetivo final de cada plataforma (vender, informar…), con lo cual logra reducir los puntos de fricción hasta la finalización del customer journey.
Cómo aplicar el Green Ux
1. Aumentar la accesibilidad del diseño
Para conseguir que un proyecto sea sostenible existen varias acciones que realizar. La primera de ellas es tratar de hacer las plataformas más accesibles, las webs deben ser más intuitivas, inclusivas y eficientes. Hay que tratar de mejorar la página con una mejor navegación y legibilidad, además de minimizar la cantidad de cargas de información para los usuarios en su camino hacia el contenido deseado.
Un buen ejercicio es plantearse la “Regla de los 3 clics”, que consiste en no dejar que el usuario realice más de 3 clics desde que entra en la web hasta conseguir llegar a la página que desea, algo muy bueno para la sostenibilidad de la página (además de mejorar el ratio de conversión), ya que el usuario tardará menos tiempo en llegar al objetivo, reduciendo tiempos conseguimos reducir huella de carbono.
2. Ahorrar bytes
Cuantos más datos hay en un sitio web más largos son los tiempos de carga, lo que genera un gran impacto, sobre todo en las personas con peores conexiones.
Reducir imágenes y vídeos ayudará a reducir pesos, principales contribuyentes al peso de páginas, por lo que hay que tratar de reducirlos tanto de peso como la cantidad que salgan. Pero no se trata de quitarlas dejando la página vacía, cada proyecto tiene unas necesidades que mostrar por tanto se debe plantear preguntas para ayudar a distinguir si es una imagen imprescindible para mostrar la finalidad del proyecto.
- ¿La imagen agrega valor al usuario?
- ¿Comunica información útil?
- ¿Podríamos reducir imágenes que no son visibles, como en carruseles?
- ¿Podríamos lograr el mismo efecto con un gráfico vectorial (o CSS)?
Para seguir reduciendo se debe tener el código limpio y simple, evitar tener elementos duplicados. El código debe ser una máquina ligera y bien engrasada.
3. Optimizar rendimiento
Cada actividad que se realice en un sitio web o plataforma en línea necesita un almacenamiento interno en el dispositivo que se reproduzca en forma de archivos, textos, documentos, etc… Los datos en almacenamiento en la nube impactan negativamente en el medio ambiente. Por ello para mejorar el rendimiento es bueno habilitar el almacenamiento en caché del navegador, de esta forma se recuperarán rápidamente datos a través del caché local para los usuarios que regresan.
4. SEO
En Green UX puede dar la sensación de que el SEO no tiene nada que aportar con la eficiencia y sostenibilidad, pero en realidad van de la mano. Los objetivos del SEO están directamente relacionados con el objetivo principal del Green UX: reducir el consumo de energía.
Con un buen SEO los usuarios pasan una cantidad menor de tiempo navegando para encontrar la información deseada y visitan menos páginas que no tienen interés en su propósito final. Al estar usando los motores de búsqueda de una manera más eficiente y rápida reducimos la huella de carbono que podrían generar.
5. CRO
El objetivo es mejorar tiempos incluído de navegación, todo este proceso está directamente ligado a un trabajo de CRO.
Por ello lo que se busca es optimizar la web hasta el punto de que un usuario pueda encontrar lo que necesita en el menor tiempo posible, lo que directamente ayuda a que la web tenga un ratio de conversión elevado, si el objetivo es disminuir tiempos es haciéndolo para que se consiga el objetivo, ya sea vender, promocionar, etc… Este trabajo debe hacerse de manera continuada.
6. Presupuesto del peso por página
Consiste en llevar a cabo literalmente un presupuesto de cuánto puede pesar una página web en Kilobytes de archivos. El objetivo es enfocar al equipo en hacer que la plataforma sea lo más eficiente posible, pero este debe ser realista.
¿Cómo hacer un presupuesto?
1. Marcamos un punto de referencia. Se compara la versión anterior y también los principales competidores para identificar lo que es típico en la industria.
Un punto de partida razonable es ser un 20% más eficiente que los mejores en el negocio.
2. Identificamos la peor conexión de los usuarios objetivo y sus expectativas de tiempos de carga. Calcularemos el presupuesto a partir de eso.
Finalmente, la decisión final. Podría ser un rango, siendo el punto 1 el estándar mínimo y el punto 2 el objetivo final.
A pesar del impacto de la contaminación digital, y de existir ya proyectos que ayudan a que las webs sean más sostenibles, no existe ningún tipo de documentación que avale las buenas prácticas ecodigitales. Pese a no ser un tema que se trate en las Responsabilidades Sociales Corporativas, se prevé que empiece a coger forma y que en un futuro se tenga en cuenta y se ponga en valor a aquellas empresas que trabajen sus plataformas a través del Green UX para cuidar el planeta.
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