El marketing de atracción se suele utilizar muchas veces como sinónimo de inbound marketing. Parece lógico, ¿no? Pues NO. Lo cierto es que es la traducción literal de inbound marketing pero, como tantas otras cosas en marketing, sobre todo en el digital, que se mueve tan rápido, las connotaciones, el desarrollo que se ha ido dando a cada concepto los ha ido distanciando.
En consecuencia, cuando uno habla de marketing de atracción habla de campañas chulas, creativas, atractivas, retadoras, llamativas, acompañadas de estrategias orientadas a que el usuario se sienta atraído por la campaña y la marca.
En sus tiempos, se oponía sencillamente al marketing de intrusión, que solía identificarse simplonamente con las campañas de publicidad tradicional, esas que interrumpen el programa que te gusta o, llevado a la Red, los odiados interstitials que ocupan toda la pantalla escondiendo el contenido que, asumámoslo, es lo que te interesa.
Mientras tanto, nació el inbound marketing, siguiendo las novedadades sobre todo tecnológicas anglosajonas, por eso siguió avanzando en su nomenclatura inglesa, ha ido pasando a definir lo que conlleva el marketing de atracción... y algo más. Digamos que el inbound marketing, así sin traducir, se ha convertido en toda una metodología que incluye la generación de los contenidos atractivos, esa atracción del usuario... pero supone también el seguimiento del usuario hasta que se convierte en cliente, con reflexiones y estrategias para hacer que avance en el embudo de conversión, dinámicas de automatización de marketing (envíos de email, interacciones sociales) e incluso perfilado de leads para activar según qué respuestas de la marca, incluyendo hasta alertas al equipo comercial cuando un lead cumple distintas características.
En definitiva, una estrategia más integral de las que solemos hacer con herramientas potentes como Hubspot, o sin herramienta"profesional" de inbound, combinando otras muchas y mucho ingenio ;).
Bueno, todo esto para comentar que en lo que nos centraremos en este post es en el marketing de atracción "clásico" o, si quieres, antiguo.
A qué nos referimos con eso de la estrategia, pues a los básicos. Para un tiempo a definir bien a qué público quieres llegar, qué necesidades tiene (esto es súper útil, para después imainar contenidos que le ayuden), qué aspiraciones, qué le aportas, qué te diferencia. Espía a la competencia, recoge ideas, inspiración. Márcate objetivos. Sí, eso de objetivos cuantificables. Si quieres marcarte otros de los de fumar en pipa, a tu rollo. Pero que haya algunos que puedas medir. Dimensiona recursos, sea en dinero o en tiempo (que es dinero) que podrás dedicar a la campaña.
Con eso en mente: público, objetivos y recursos... pasa a lo siguiente.
Esta es la parte más traumática de cualquier proceso de content marketing. Hay gente con facilidad para sacar ideas chulas y personas a las que les cuesta más .
Aquí es donde toca pensar el "marco conceptual". El "qué voy a ofrecer", de qué les hablo. Si no puedes ponerle un título, sigue dándole vueltas. Después del título... vendrán las concreciones.
En esta parte está el curro de verdad del marketing de atracción. Y dónde uno se la juega de verdad. Puedes haber pensado mucho la estrategia y tener una idea bonita, que si la ejecución es mediocre... olvídate.
Si vas a redactar, redacta bien y aporta valor. No seas ruido. El largo plazo y el kharma te lo agradecerá.
Si vas a hacer diseño, no creas que tú sabrás hacerlo. Asume que los diseñadores marcan la diferencia, viven de eso por algo. No. Tu sobrino NO.
Si vas a hacer un vídeo... en esto... depende. Si quieres hacer uno solo, si te la juegas a uno, lo mismo que el párrafo anterior pero con los profesionales de hacer vídeos. Si vas a apostar por una estrategia continuada de generación de vídeo... todo lo contrario. Vivimos el tiempo de Snapchat, del real time, de los tutoriales que todos hemos visto de un latinoamericano en su sofá hablando por encima de una captura de pantalla. Tú PUEDES hacerlo mejor. Échale valor y deja atrás la vergüenza (eso sí, tampoco te creas que es fácil :P)
Vamos a por pistas sobre qué buscar en cada uno. Partamos de una base clara. Si donde vendes es en una tienda física, tu objetivo final es que alguien llegue alguna vez a la tienda física, ¿no? Si es así, relee todo lo anterior y asegúrate de que contemplas que la estrategia de contenidos de marketing de atracción tiene en cuenta de algún modo TAMBIÉN algo off, sea materiales en la tienda o un escaparate que cuente algo.
Si vendes en Internet o tu objetivo último está en Internet... tu objetivo es la web. Sobre tu web debe dar vueltas tu cabeza y la estrategia. Podría ser que la estrategia de contenidos implique aumentar los contenido "estáticos" o "estables" de la web. Una alternativa es un blog, dentro o relacionado con la web, por supuesto, que ayude a sumar sinergias. Este tipo de contenidos son los más estables y los que darán resultados a largo plazo, pues son posicionables.
Las redes sociales son más "de campaña". Sirven para llevar tráfico a la web/blog. Para un objetivo de branding( apoyo mi posicionamiento de marca, no el SEO, con mis contenidos estupendos) o también para un objetivo de engagement (mantenerse en el top of mind de mis clientes reales o potenciales mediante la interacción)
Ahora mismo el orden de las redes en la mente de los usuarios es:
1. Facebook: Todos están en Facebook. Sí, también los B2B tienen sentido en Facebook. Porque TODOS están en Facebook. Otra cosa es que haya que entender que pueden no estar en Facebook esperando contenidos muy hardseller.
2. Youtube: ¿Como red social? ¿Puedes comentar y eso, no? Pues eso. Obviamente, tenla en cuenta si estás dispuesto a currar mucho en vídeo de forma frecuente.
3. Instagram: ¿Por delante de Twitter? La tendencia de Instagram es mucho más positiva que la de Twitter. Muy visual, muy moda, muy branding. Te obligará a focalizar esfuerzos en fotografía o diseño. La gente joven está aquí mucho más que en...
4. Twitter: A ver, muerto no está, pero sí un poco desorientado. Hay que publicar mucho, esforzarse mucho en seguir para que te sigan, darte a conocer, interactuar etc. Es mucho más arduo de lo que parece (sí quieres hacerlo bien, claro...)
5. Snapchat: En España aun no ha roto del todo y corre el riesgo de que las copias de Instagram lo frenen, pero en Estados Unidos de 25 años para abajo todos están en Snapchat...así que todavía no hemos perdido la "esperanza" con esta red social.
Eres consciente de que tu suegra o tu suegro le llaman Google a Internet, ¿no? Y cuando aparatejos del infierno como Siri o lo que venga se consoliden será igual. La gente le pregunta a su "ordenador" y espera que le devuelva CONTENIDOS útiles, contenidos que los atraigan. ¡'Anda! sí estábamos hablando de marketing de atracción, qué casualidad...
Las claves son sencillas: haz contenido bueno. te suena esto, ¿no? .
La parte técnica te sugiero que lo dejes en manos de profesionales como nosotros: Elogia, que somos unos cracks 😜. El SEO es mucho más que morir a buscando enlaces y hacer Link building (si, es cierto que los enlaces suman a nivel reputación..pero hacerlo bien no es sencillo y el SEO es mucho más que eso) sino lograr que la experiencia de uso (la tan famosa UX o usabilidad) sea genial, y Google (que es muy listo) te premiará. Otro factor importante es que tu web sea adaptable a móvil y que cargue rápido. Puede parecer fácil., pero ¡no!
Todo depende de la velocidad que necesites, de lo ambicioso de tus objetivos, de la prisa que tengas, pero cuando te plantees una estrategia de marketing de atracción no seas mojigato. Invertir en publicidad no es el demonio, no es caer en el lado oscuro.
En los tiempos que corren las opciones de segmentación son tan brutales que casi se cumple aquello de que la publicidad va camino de su desaparición, porque la publicidad bien segmentada se convierte en información y te permite aumentar el volumen de visionados de tus contenidos entre tu público objetivo (que para eso los hacemos), aumentar seguidores, buscar tráfico a tus contenidos en tu web, reimpactar a los que ya los hayan visto... Hay opciones muy atractivas y todo normalmente muy escalable en precio.
Hasta aquí hemos hablado básicamente de canales propios pero es bueno que seas consciente de un pequeño detalle. La gente no te cree. No confía en ti ni en tu marca. O dicho de forma algo menos agresiva, tiene sus reservas respecto las cosas que dices porque sospecha que las dices "por algo",y no les falta razón. No eres una ONG (bueno, igual sí), quieres casi siempre venderles algo. Por este motivo es importante que tengas en mente que los usuarios creerán siempre más fácilmente algo que les diga un tercero que lo que les diga directamente la marca. La marca tiene que hacerlo, claro. Pero a los "otros" los creen más. De ahí el boom de los influencers.
Puede ser una buena forma de lograr mayor confianza de marca o tráfico son los embajadores de marca. Tenlo en cuenta. No todo el marketing de atracción tiene que ser tuyo, tuyo y solo tuyo.
Si después de leer todo lo anterior, y sabes quién es tu público, y has imaginado a cuántos querrías impactar, cuántos seguidores crees que mereces, el tráfico que estimas a los contenidos... y después no lo mides...¡nos retiramos!
Hay métricas base, que debes medir, hagas lo que hagas:
Y esto, así en general. Para cada uno, puede haber métricas concretas. Que si quiere leads, número de leads. Que si quiere clientes, número de clientes. No tener una herramienta de pago o propia para medir resultados...¡no es excusa! : cúrrate un Analytics bien montado.
Si eres novato, de lo que preveas a lo que hagas, seguro que habrá muchísimo desfase, pero no te preocupes, ya ajustarás. También nos pasa a las agencias, pues cada sector, cada marca es un mundo. No hay varitas mágicas. Prever, medir y equivocarse la primera vez es la única manera de dimensionar mejor la segunda. Midiendo, aprendes y mejoras. No midiendo, eres un pollo sin cabeza.