Antes de poder medir resultados, y sobre todo, poder medir resultados óptimos para tu marca, necesitaremos dedicar tiempo a dibujar una estrategia de social media que incluya todas aquellas acciones necesarias a llevar a cabo para alcanzar los objetivos que nos marcamos.

 ¿QUÉ QUIERO CONSEGUIR?

Lo primero de todo será conocer qué es lo que queremos alcanzar, cuál es la meta para poder establecer los objetivos y acciones que llevaremos a cabo para lograr lo que nos proponemos.

• Que sea específico - cuanto más detallado, mejor
• Que sea medible - si es medible podrás ver si estas logrando tus objetivos

• Que sea real - debemos estar con los pies en la tierra, que tenga sentido para tu marca
• Que sea accionable - que se pueda ir formulando paso a paso
  

 ¿CUÁL ES MI PÚBLICO OBJETIVO?

Es muy importante saber si realmente estamos realizando nuestras acciones enfocadas a nuestro público, o nos estamos desviando. Para ello será clave medir quién es nuestro Buyer persona. Esto lo podemos hacer a través de Google Analytics, dentro de Audiencia y Datos Demográficos. Después se deberá de hacer lo mismo para cada uno de los perfiles o páginas que tengamos en redes sociales. Una vez tengamos definido quién es nuestro público objetivo, es esencial identificar en qué redes tiene presencia y definir nuestra estrategia en base a ello. 

Ejemplo de Audiencia en Instagram:

¿QUÉ REDES SOCIALES NECESITO?

Deberás analizar la razón de ser y el público de cada red social para determinar si encajan en tu plan estratégico, teniendo en cuenta si pueden servirte o no para alcanzar tus objetivos. Por ejemplo, si mi target principal es generación Z, probablemente deberé descartar Facebook o dedicarle menos esfuerzos, puesto que este grupo se encuentra principalmente en otros canales, como Instagram o TikTok.

¿CUÁL ES MI SITUACIÓN EN RRSS?

Es importante hacer un análisis de mi situación actual en redes sociales para saber cuál es el punto de partida. Este estudio deberá incluir una auditoría de la competencia, además de la propia. En primer lugar, será importante analizar en base a los mismos parámetros qué estamos haciendo nosotros y qué están haciendo los demás. Deberemos realizar este análisis para determinar cuáles son las redes y los contenidos que mejor te están funcionando, en base a los objetivos previamente definidos, o que mejor te están convirtiendo y revisar periódicamente los resultados. 

¿CÓMO CONSEGUIR MIS OBJETIVOS? Desarrollo de la estrategia en RRSS 

• Posicionamiento - Definir bien qué lugar queremos ocupar en la mente de nuestro target y basar nuestra estrategia en contenidos que ayuden a conseguirlo,  con contenidos que aporten valor añadido y nos diferencien de la competencia. 
• Estrategia de contenidos - Dependiendo de tus objetivos y de los recursos que tengas, podrás optar por crear contenido propio o puedes tener en cuenta la curación de contenidos. En cualquier caso, es importante que estos contenidos trabajen la construcción de la marca desde un punto de vista estratégico y estén enfocados a la consecución de tus objetivos de marketing. Una vez escogido el tipo de contenido, deberemos decidir también la frecuencia de las publicaciones. 

 Tipos de contenidos según objetivos de marketing:

• Entretenimiento (emocional/ sensibilización): Vídeos de marca, juegos, concursos, virales, etc.
• Inspiracional (emocional/ compra): Fotos, eventos, calificaciones, opiniones de celebridades o influencers, etc.
• Educacional (racional/ sensibilización): Informes, guías, reportajes, notas de prensa, encuestas, infografías, artículos, etc.
• Convencer (racional/ compra); Webinars, casos de éxito, demos interactivas, hojas de datos y listados de precios, características de productos, etc.

Por otro lado, existen otro tipo de acciones complementarias a la estrategia de contenidos que servirán para dar un impulso mayor a nuestra marca:

• Acciones de optimización en redes sociales - Tener en cuenta la gestión de campañas publicitarias para conseguir aumentar el alcance sobre tus publicaciones, así como otros objetivos definidos, como dirigir tráfico a tu web y aumentar ventas.
• Fidelización - La lealtad de tus clientes o usuarios será clave para definir tus resultados financieros, así como para alzar tu imagen de marca y dotarla de prestigio. Es por ello que será importante tener en cuenta realizar acciones de fidelización dentro de tu estrategia de marketing. Algunos ejemplos serán las promociones, concursos o descuentos, o por ejemplo animar a darse de alta en la newsletter para obtener ciertos beneficios.

¿CÓMO MEDIR LOS RESULTADOS?

Para saber si nuestra estrategia está obteniendo los objetivos que nos hemos fijado, tendremos que medir los resultados. 

El primer paso será identificar qué KPIs son relevantes para mí. Para ello, tendremos que tener en cuenta los objetivos a alcanzar. A grandes rasgos, podemos clasificarlos entre los siguientes objetivos:

• Un objetivo de visibilidad deberá tener en cuenta los KPIs de alcance (número de personas que ha visto tu publicación) e impresiones (número de veces que tu publicación fue mostrada) 
• Un objetivo de engagement (trabajo del vínculo emocional con la marca) ha de tener en cuenta todas las interacciones que los usuarios realicen con nuestra publicación, las cuales pueden ser, generalmente, en forma de likes, comentarios, shares y clics. 
• Un objetivo de captación de clientes potenciales deberá valorar el número de visitas a nuestra web desde nuestras RRSS y leads obtenidos, 

EN RESUMEN…

Podríamos decir que la elaboración de una estrategia en redes sociales puede resumirse en 3 pasos: 

1. Definición de público y objetivos.
2. Análisis de RRSS, propias y de la competencia.
3. Desarrollo de la estrategia de contenidos.

Una vez realizada e implementada, entraremos en la fase de seguimiento y medición, la cual deberá efectuarse de manera periódica. 

Para acabar, es importante tener en cuenta que las redes sociales son cambiantes y, por tanto, nuestra estrategia puede quedar obsoleta. Por este motivo, es imprescindible revisarla cada cierto tiempo, con el objetivo de detectar la necesidad de realizar cambios o de reelaborarla. Así nos aseguraremos mantener siempre una estrategia adecuada a las tendencias del momento.