Muchos hemos descubierto el planking después de preguntarnos por qué nuestros amigos publican fotos en Facebook, Twitter e Instagram en las que aparecen tumbados boca abajo en los lugares más extraños y tiesos como… una tabla.
Si todavía no sabes de que hablamos: el planking es una práctica que consiste en tumbarse boca abajo, con los brazos pegados al cuerpo, en un sitio inusual. El origen del planking es controvertido. Nacido en el norte del Reino Unido o en Australia, en 1997 ó 2000, el planking ha experimentado una evolución natural de la mano de la tecnología: en sus orígenes, el hecho de hacerse una fotografía no formaba parte del juego, pero la necesidad de demostrar la veracidad de tales hazañas lo convirtió en algo obligatorio. Pero sin duda es ahora, en el 2010-2011 cuando esta práctica se ha convertido en una tendencia masiva, gracias a la viralidad de las redes sociales: las fotos no solo se comparten en los perfiles propios, si no que se suben a páginas en Facebook, Tumblr y otras comunidades plankers. ¿Qué mejor forma de mostrar a todo el mundo tu mejor planking?
En España, el planking ha llegado con los heavy users de Twitter e Instagram como embajadores, y no es –todavía- una tendencia de masas, sino más bien un meme más en internet.
Sin duda las redes sociales son el gran trampolín para la cultura del “hey, look at me”, y en el caso del planking, han servido para hacer que millones de personas formen parte de un fenómeno mundial. Ha quedado demostrado el gran poder de las redes sociales para impulsar campañas políticas, de marketing y revoluciones a nivel internacional, pero lo absurdo y lo espontáneo es quizás lo que mejor funciona.
Y es que delante de este tipo de fenómenos no puedo dejar de pensar en lo arbitrario que es que una tendencia triunfe. ¿Qué factores hacen que una práctica se convierta en una tendencia de masas? Creo que si hubiera una empresa o institución detrás, pretendiendo hacer famoso el planking, este no habría llegado al nivel de popularidad alcanzado. Funciona lo espontáneo. Funciona lo más batallero. ¿Cuántas ideas absurdas habremos desechado en brainstormings? ¿Habrían triunfado?
En cambio, lo que sí creo que puede hacer una marca es aprovechar este tipo de modas o tendencias para sumarse a ellas. En general, a los usuarios les gusta ver cómo una marca se interesa por sus frikadas. Sumarse a la conversación está bien visto, si no es con spam bajo el brazo.
El planking es polémico, y tiene algunas connotaciones negativas, debido al peligro de los plankings extremos. Al margen de esto, si yo "fuese una marca", sin duda estaría monitorizando los plankings que se hacen a mi alrededor para detectar y generar algún tipo de colaboración con los plankers, como en su día sucedió en el caso de McDonalds y la canción del Big Mac, que acabó protagonizando el anuncio de McDonalds.
Entrar en el 2.0 no significa solo tener una fanpage en Facebook, si no estar atento a las tendencias que se cuecen en los medios sociales, estar conectado, tener una “actitud beta”, aprovechar tu comunidad. Viendo este planking, sin duda para mí sería una gráfica genial para LEGO
La agencia Yslandia se ha sumado a la meme con un concurso dónde busca el planking del verano.
Quizás también inventar una nueva práctica seria la forma de entrar en la tendencia. De momento ya han aparecido el Owling, Teapotting y el Horsemaning, entre otros.
¿Crees que puedes inventar una nueva tendencia?
Imágenes | Solomonwishbone Zaxside