He de confesar, antes de que sigáis leyendo, que originalmente este post se llamaba: "costumbres por las que debería acuchillarte". Pero como sonaba un poco agresivo, lo cambié para que lleguéis a leer este post hasta el final sin llamar a la Policía.
Parece mentira, a estas alturas del partido, que estemos hablando de seguridad básica en Internet, ya que se supone que todos conocemos la teoría. Por poner un símil sencillo, esto es como los factores de protección solar cuando vamos a la playa. Constantemente nos advierten de que los rayos solares cada vez son más agresivos y dañinos con nuestra piel, pero en lugar de utilizar ese protector solar blancuzco, difícil de extender y de olor un tanto sospechoso, somos muchos los que nos exponemos al sol con una de esas cremitas que acallan nuestra conciencia pero no protegen nuestra piel. Pues aquí, exactamente igual.
Reconozco que el tema de la seguridad informática, en todas sus vertientes, es algo que me apasiona... desde el día, hace unos cuantos años, en el que la contraseña de mi correo personal fue expuesta y mis más oscuros secretos, desvelados. Bueno, no eran tan oscuros, pero el mal trago se pasa igual. Desde aquel día, y hasta hoy, he creado mi propia tabla personal de consejos para proteger mi seguridad online, que supongo que también os pueden ser de utilidad, así que ahí van unos cuantos:
- Contraseña impenetrable:
Es importantísimo, lo sabéis. Doy por sentado que no se os va a ocurrir crear una contraseña llamada "contraseña", o "123456" o vuestro nombre. Hasta ahí llegamos todos. Lo que hay que entender es que la contraseña no solo se puede desvelar conociéndola, hay cientos de programas preparados para desvelar passwords, y su velocidad para conseguirlo es más o menos esta: una contraseña que tan solo contenga letras, por ejemplo "pedrito", tiene un tiempo medio de vida (es decir, lo que tarda en ser desvelada por un robot), de aproximadamente un cuarto de hora. Un password que contenga letras y números "p3dr1t0", tiene una vida media de 2 horas. Uno que contenga, además de letras y números, algún símbolo al final como "p3dr1t0^", tardará en desvelarse unos 15 días. Pero si cambiamos el chip y optamos por una contraseña aleatoria, con letras, números y símbolos ortográficos y especiales, "Quq^a12!!3a" prolongamos la vida de la contraseña, según su complejidad ¡entre 3 años y 200 años! ¿Estáis convencidos ya?
Otro de los consejos básicos, por motivos evidentes, es que cada uno de los lugares que tenemos protegidos por contraseñas, tenga una diferente. Sí, sé lo engorroso que es recordar doscientos passwords para poder acceder a nuestro correo personal, a Facebook, Twitter y demás, pero creedme, si un día alguien se hace con vuestro pass en una de esas cuentas, agradeceréis no darle completo acceso a toda vuestra vida.
Como consejo extra con respecto a la seguridad de nuestras cuentas (aunque empiezo a pensar que esto solo lo hago yo), no está de más ir cambiando de vez en cuando las contraseñas. Yo, en concreto, lo hago una vez al mes. Sí, una vez al mes, todas las cuentas, sí. ¿Cómo lo recuerdo? Buena pregunta. He de reconocer que más de una vez se me ha olvidado alguna... y aquí entra en juego nuestra gran aliada:
- La pregunta secreta:
Sí. Esa que casi nadie utiliza, salvo obligación. Esta señora preguntona es de gran utilidad si te sucede como a mí y se te olvida el password, o si os encontráis, por desgracia, que alguien ha accedido a vuestra cuenta y ha cambiado la contraseña. No me miréis con esa cara, pasa muchísimo más de lo que os imagináis. En la medida de lo posible, no utilicéis una de las preguntas secretas que os ofrece el portal, creadla personalizada. Y por supuesto, no contestéis a ella. En el campo de la seguridad personal en Internet, es importantísimo saber jugar al despiste. Así que si la pregunta secreta es ¿Cuál es el nombre de mi abuela materna? vosotros responded: bicicleta 1984. O algo así. Algo que podáis recordar, pero que no esté directamente relacionado con la pregunta, por vuestro bien.
Por supuesto, tratad de memorizar cuanto antes las contraseñas, preguntas y respuestas de acceso a vuestras cuentas. Vosotros no sois de los que vais con el PIN de la tarjeta de crédito anotado en un post-it en la cartera, ¿verdad?, ni ponéis en vuestro llavero la dirección de vuestro piso, ¿no?, pues entonces: ¿por qué dejáis anotadas las contraseñas por ahí? o mejor aún ¿en qué momento se os ocurrió que sería una buena idea darle al botón engañabobos llamado "recordar contraseña"? ¿por qué os hacéis esas cosas?. Cualquiera, e insisto, cualquiera, puede acceder a vuestros datos, a vuestra bandeja de correo, a vuestra vida privada, gracias a "recordar contraseña". Si no dejáis la puerta de vuestra casa abierta para evitar tener que usar las llaves, ¿por qué no hacéis lo mismo con vuestras cuentas personales?
Sé que puedo sonar un tanto sensacionalista, pero a estas alturas, con todos nuestros datos circulando diariamente por la red, es importantísimo saber cómo protegerse para evitar malos ratos o problemas graves. En siguientes posts sobre seguridad os seguiré hablando sobre cómo enviar vuestros datos por email para que no sean rastreados, cómo comprobar sencillamente que una página en la que estamos navegando es segura o cómo detectar si estamos siendo "espiados". ¡Sed felices!