Los que estamos metidos en el mundo del Mobile Marketing, cada día tenemos que revisar los números y rendimiento de las apps, landing pages, etc... (tal y como se hace en cualquier campaña del mundo on-line). Sin embargo, de un tiempo a esta parte, he detectado una diferencia significativa entre ambos mundos y es que en el caso del mundo mobile existe un nuevo tipo de lead: el dispositivo.
Si nos fijamos, cuando una estrategia de mobile marketing contempla en su escenario el desarrollo de una app nativa, existe una figura que curiosamente eliminamos con facilidad. Se trata, efectivamente, del propio dispositivo. Y es que, tal y como funcionan las actuales plataformas, el mero de hecho de descargar una app ya habilita (si el usuario lo permite) la posibilidad de poder realizar campañas mediante notificaciones Push. Sin tener que cumplimentar un solo campo, ni facilitar información alguna, el dispositivo se convierte en un lead al que podemos enviar notificaciones sobre nuestros productos, ofertas o eventos.
Tan solo, por el mero hecho de haber descargado una App.
Evidentemente, no sabemos nada del propio usuario, salvo que tiene un dispositivo con nuestra app instalada pero ¿qué sabemos de una dirección de email? En principio poco más, sólo que hay una persona detrás que leerá -o no- aquella información que le enviemos. Con frecuencia los clientes no suelen valorar el potencial del Lead Device, en muchos casos por considerarlo una acción muy intrusiva. Sin embargo esto ha cambiado gracias a la posibilidad que brindamos al usuario de aceptar o rechazar la recepción de notificaciones Push. De hecho, actualmente, este tipo de acciones está considerado por el usuario con un nivel de intrusismo muy inferior a los Call Center o SMS y a un nivel muy similar al del email. Además si el desarrollo de nuestra app ha tenido en cuenta el uso de este tipo de notificaciones, es posible realizar un tracking perfecto del envío de la notificación, sabiendo:
- Cuantos errores en la recepción hemos tenido (si el usuario ya no tiene la app instalada)
- Cuantos de ellos han abierto la notificación y por tanto abriendo nuestra app y ubicando al usuario en la pantalla escogida por nosotros mismos, y por supuesto...
- Cuantos han convertido tras la recepción de la notificación, por ejemplo, comprando el producto que hemos enviado.
En mi opinión, no debemos ignorar el potencial de este tipo de leads que, en muchas ocasiones, puede ofrecernos un alto rendimiento.