Hace unos días encontré un post en un blog de moda que direcciona a este código de confianza, para campañas de buzz marketing o acciones con influenciadores. Lo agradecí. Sobre todo me gustó ver que existe una manera estandarizada de cumplir con una buena práctica: declarar que un post de pago, es de pago (o qué relación tienes con el anunciante).
Este Código de Confianza ha sido creado por Galactinet, y es un sencillo método con el que bloggers, editores y comunicadores pueden informar con transparencia, y de forma estandarizada, del nivel de independencia que han tenido respecto a la información transmitida, de forma que los lectores reciban los mensajes publicitarios con el nivel de protección adecuada.
La necesidad de crear un código como este era inminente. La idea parte de que, en un contexto como el actual, con redes sociales y blogs expandiéndose cada día, cada uno de nosotros se ha convertido en un “medio de comunicación” por la influencia que tenemos. Pero algunos, más que otros: Un blogger con una media de 4.000 visitas diarias o un usuario de Twitter con más de 5.000 seguidores, son un caramelito para las marcas. Y ante la obviedad de que estos influencers son sometidos a diferentes niveles de influencia y condiciones para que hablen de las marcas, la “independencia absoluta de criterio” no es posible. Al igual que tampoco es posible pretender que estas prácticas no se den.
En este contexto se propone un código que, lejos de juzgar los posts y comunicaciones “patrocinadas”, ordene estas prácticas con un conjunto de pautas estandarizadas. Un código que tenga como objetivo que los lectores y audiencias tengan una información de calidad, honesta y fiable, y que la información venga acompañada del posicionamiento del comunicador respecto del tema abordado, de manera que cada cual pueda asignar el grado de credibilidad adecuado.
En pocas palabras: igual que el comunicador es libre de escribir lo que quiere, y con las contraprestaciones que crea, el lector debe tener toda la información necesaria para saber separar lo que es la opinión del que informa, de la publicidad. Incluso, para poder elegir si quiere leer el post o no.
Me parece muy interesante también el apunte del Código donde dice que éste es extensible a “las personas que participan en la CONVERSACIÓN mediante la publicación de comentarios”. Es decir, aquellos spamosos comentarios en foros y blogs que parecen la versión en 140 caracteres de un anuncio de teletienda. Lo que me parece más atractivo del código -y lo diferencia de otras declaraciones de buenas prácticas en la red- es que ha diferenciado y redactado 10 declaraciones para 10 situaciones diferentes en las que el comunicador se puede ver involucrado. El hecho de saber si el blogger ha sido invitado a un evento, ha recibido un producto o ha recibido una compensación económica, nos da pistas de cuánta publicidad puede contener esa información.
Felicidades Galactinet, muy buena iniciativa.
Este post ha sido creado según el C0C del Código Confianza:
no he recibido incentivación o atención de ningún tipo, ni mantengo relación especial con Galactinet
;)