Por si aún no lo sabes, lo efímero es tendencia: tiendas efímeras, arquitectura efímera, arte efímero, restaurantes efímeros… ¡Y las redes sociales no iban a ser menos!

¿Qué es eso de las “redes sociales efímeras”? Básicamente, se trata de redes sociales en las que el contenido desaparece poco después de haberse creado.

Hace 3 años, desde Elogia hicimos una pionera incursión en el tema de las redes sociales efímeras con “Axel People”, una red social para la cadena hotelera homosexual Axel Hotels gracias a la que sus clientes pueden contactar con el resto de los huéspedes del hotel exclusivamente durante el tiempo de su estancia utilizando simplemente su smartphone. ¿Quieres saber cuáles son las redes sociales y apps efímeras más populares?

Las redes sociales efímeras más populares

Snapchat es ahora la reina de las redes sociales efímeras. Aunque no la uséis, seguramente os sonará por el chasco que se llevó Mark Zuckerberg al no conseguir comprar la aplicación ni por 3.000 millones de dólares. Snapchat es simplemente una aplicación para smartphones a través de la cual pueden enviarse fotos,vídeos y chats con mensajes que desaparecen poco después de haber sido enviados. El remitente decide durante cuántos segundos podrá ver el contenido su destinatario y, después ¡puf, desaparece! No tiene mayor secreto, pero ya lleva tiempo siendo un éxito entre los adolescentes (según ellos mismos, con “200 millones de fotos enviadas cada día”).

Telegram, la aplicación posicionada como alternativa a WhatsApp especialmente desde que Facebook compró esta última, tiene varias características diferenciadoras, como su mayor seguridad (afirman cifrar las conversaciones con niveles criptográficos usados en pasarelas de pago por Internet), su posibilidad de crear grupos de hasta 200 contactos y, respecto a lo que nos ocupa ahora, su opción de crear chats temporales y privados entre personas. Dentro de los llamados “chats secretos”, los usuarios pueden crear conversaciones privadas con la posibilidad de activar la autodestrucción de los mensajes eligiendo el tiempo que el receptor tendrá para ver el mensaje o la imagen enviada. Excactamente igual que en Snapchat.

¿Por qué se han vuelto tan populares?

El factor sexual parece un punto en común evidente entre estos ejemplos de redes sociales efímeras, ¿no? Especialmente a Snapchat y Telegram se les puede intuir la finalidad de hacer sexting (enviar contenido erótico desde el móvil), pero desde un punto de vista sociológico, podemos llegar un poco más allá.

En los casos concretos de Snapchat y Telegram, podemos vincular el aumento de sus descargas al uso de la tecnología móvil por parte de los adolescentes y los pre-adolescentes. ¿Por qué? Por esto:

• Adolescentes: uso de la tecnología móvil con probables “revisiones” del contenido que mandan por parte de sus padres o tutores.

• Pre-adolescentes: uso de la tecnología móvil desde los dispositivos de sus propios padres o tutores.

Para ellos, el contenido efímero es una necesidad; ya sea por esconder el sexting o por proteger una muy valorada privacidad en esas edades.

Las redes sociales nacieron para satisfacer la necesidad de estar conectados y comunicarnos. ¿Seguimos teniendo esos objetivo cuando utilizamos hoy en día las redes sociales? En parte, sí; pero el mundo 2.0 ya se parecen cada vez más a la comunicación 1.0: nos mantienen conectados con nuestro entorno, nos permiten debatir sobre nuestros intereses, nos permiten preguntarle a las marcas por qué debemos comprar sus productos y hasta nos permiten comunicarnos con susurros y secretos.

Así se podrían interpretar las redes sociales efímeras: como herramientas con las que llevar los susurros al mundo 2.0 y mantener el encanto de lo efímero en lo que decimos o hacemos.

Redes sociales como Snapchat y Telegram son a los adolescentes de hoy en día lo que a nosotros eran los susurros por teléfono cuando nuestros padres estaban lejos. Al final, en comunicación, lo efímero siempre ha sido tendencia ;)