Uno de los atractivos que tiene Twitter para muchos de sus usuarios es el valor añadido que tiene ver un programa a la vez que se observa y comenta en esta red de microblogging. Hasta ahora la audiencia se limitaba a ver la tele de manera pasiva y hacer comentarios a nivel familiar, de amistad, etc. Ahora los usuarios no sólo hacen comentarios en su timeline mientras ven el programa, sino que interactúan entre ellos, dando opiniones, formulando críticas, haciendo chistes, etc. Esto ha logrado que tanto la repercusión como el disfrute del programa vaya a un nivel más allá de la clásica visualización pasiva de los contenidos.
¿En qué medida estos cambios pueden transformar la televisión? En Elogia consideramos que escuchar estos comentarios es fundamental para mejorar continuamente los programas de televisión analizados. ¿Cómo transformar una ingente cantidad de comentarios en información relevante para las productoras y cadenas de televisión? Dos elementos fundamentales:
- Análisis cuantitativos clásicos: cuantificar, dimensionar y analizar los comentarios mediante muestras representativas de los comentarios que son transformados en códigos que nos permitan medir la notoriedad y aceptación de los diferentes elementos que conforman el programa (concursantes, presentadores, contenidos, etc.).
- Análisis cualitativos de la conversación: teniendo en cuenta que Twitter es al fin y al cabo “una gran conversación”, no sólo es necesario cuantificar los comentarios, es imprescindible interpretar de forma sistemática y científica qué dice cada post. El experto en técnicas de investigación es parte fundamental en este proceso.
Mediante esta metodología podemos conocer y analizar de forma sistemática lo que la audiencia opina y quiere de un programa. Esta información se la remitimos al programa, productora o canal y éste ajusta los contenidos del mismo a los deseos de la audiencia. De esta manera se abre una nueva puerta a una nueva televisión, en la que es la propia audiencia la que participa de manera activa en el programa. La televisión 2.0 es una realidad.
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