Esta semana Apple volvía a hacer alarde de su poder de convocatoria, más de 700 personas asistían al evento y millones seguíamos live en internet la presentación del último gadget de la empresa de la manzana que para sorpresa de muchos vino a llamarse simplemente: el nuevo iPad.
Atrás quedaban las ya habituales semanas de “rumorología” que preceden a los lanzamientos de Apple, para encontrarnos con que la 3ª versión del tablet presenta una evolución “controlada” (que no revolucionaria) con respecto al iPad 2. Esto sirve para reforzar que Apple no busca grandes saltos cualitativos en sus progresivos lanzamientos, sino integrar mejoras paulatinas que cada año le generen más ventas del mismo dispositivo que un día re-inventó la categoría.
Dicho esto, en mi opinión el nuevo iPad sale airoso en una comparativa cara a cara con su predecesor, el iPad 2 porque incluye mejoras suficientemente potentes que lo hacen evolucionar mejor que sus rivales. Es decir, manteniendo similares estándares de diseño, almacenamiento y autonomía, el nuevo iPad nos ofrece un experiencia mejorada en varias de sus funciones clave:
- Pantalla Retina Display de super alta definición con una resolución de 2.048 x 1576 vs las anteriores versiones que llegaban hasta 1.024 x 768
- Cámara trasera mejorada con resolución de 5 megapíxels que graba Full HD 1080P
- Procesador Apple A5X Dual-Core y GPU de 4 núcleos
- Conectividad de última generación: Aquí hay que decir que incorporar 4G es un gran salto aunque, siendo prácticos, de dudoso “valor real” en el corto plazo, puesto que hasta dentro de unos tres años no se espera que la mayor parte del territorio español tenga cobertura del sistema LTE y hay algunas dudas respecto a la compatibilidad de este sistema con las redes europeas.
Respecto al precio, va desde los 499$ del básico wifi de 16 GB a los 829$ del 4G 64 GB (que muy probablemente sean traducidos a las mismas cantidades en euros cuando el próximo mes llegue a este lado del Atlántico), mientras el iPad 2 podrá adquirirse por unos 100$ menos.
Para terminar añadiría que, tal y como demuestran los 37 millones de iPhone 4S vendidos en el último trimestre, creo que el nuevo iPad ofrece mejoras suficientemente significativas para asegurar la conquista de nuevos adictos aumentando la cuota de mercado de Apple y aportando otro saludable empujón a las ganancias de los accionistas de Cupertino y probando una vez más que:
Los dispositivos revolucionarios tienden a pertenecer a categorías completamente nuevas mientras que la evolución tecnológica consiste en repetidos avances hasta llegar a la perfección.
