-"¡He visto un libro en Facebook que voy a regalar por Navidad!" Esta frase es cada vez más recurrente. La reconversión de los libros tradicionales al soporte digital obliga a las editoriales a pensar en su posicionamiento en la red. Cualquiera, en cualquier lugar, puede publicar un libro, recomendarlo o comprarlo. Lo que hay que tener claro es que con una web no basta para vender libros: hay que pensar que la red está llena de gente que lee, de gente que escribe y que actualmente se nos ofrecen infinitas posibilidades de relación que pueden tener al libro como protagonista.
Hay experiencias muy interesantes de recreación editorial en red. Desde Elogia hemos colaborado en la investigación acerca de cómo una editorial, Grup 62, se plantea estar en el ecosistema digital:
Los sitios web hay que rediseñarlos pensando en un target original y también en los nuevos targets necesarios de público potencial. La información relevante que los lectores buscan hoy en la web tiene que estar en línea, de forma decidida, con una actuación completa en las redes sociales. Hay que convertir el intercambio de información en valor de marca.
Los soportes de lectura, ebooks, iPads, y tablets en general, abren nuevas posibilidades de publicación de contenidos que aumentan exponencialmente la capacidad del producto editorial, quizás a menor precio por libro, pero con la posibilidad de vender más y en más sitios. Las múltiples formas de venta y e-commerce se interrelacionan para crear un inmenso espacio de intercambio de valor que el mundo editorial está descubriendo muy rápidamente.
En la red, el lector, el escritor y el libro son actores digitales.