Realizando las auditorías SEO nos encontramos una vez tras otra con los mismos problemas en la arquitectura de la web. Está bien preocuparse por los internautas, ya que la experiencia del usuario es vital, pero igual de importante es pensar mientras se planifica la web y se desarrolla en los motores de búsqueda, ya que de esta manera evitamos parones inesperados y el tan odiado doble gasto.

No todas las acciones SEO resultarán satisfactorias si dispones de errores en el servidor, en la navegación y en la configuración de la arquitectura de tu web.

¿Qué es la arquitectura de la web ?

La arquitectura web es la forma en la que cada página de tu web esta vinculada con otra. Es decir, es la forma en la que la gente y los motores de búsqueda navegan por toda tu web. Las arañas de los buscadores también navegan por nuestra web, ya que son las encargadas de indexarlas, por lo tanto si les ponemos barreras tecnológicas es probable que aunque el usuario pueda navegar, la araña de los buscadores no lo haga y deje parte de nuestra web sin indexar, obviando la optimización y la redacción de textos de algunas páginas, es decir: será tiempo y dinero perdido.

Como ejemplo me viene a la cabeza cierta página de venta de repuestos de coches. Es una web que dispone de un fantástico formulario para encontrar en pocos segundos las piezas del vehículo que buscas. Esto es genial para el usuario, pero nefasto para las arañas de los buscadores, ya que no indexarían las páginas de los productos ni las búsquedas que estas páginas pueden generar, como por ejemplo: “ pastillas de freno para mini cooper”.

Este problema del sitio en cuestión se intentó resolver añadiendo un sitemap xml desde la consola de Herramientas para Webmasters de Google, pero sin enlaces dentro de la propia web... No sirvió de mucho.

Además, para intentar solucionarlo, también crearon landing pages bastante genéricas en las que no se hablaba de modelos concretos de coches ni de piezas especificas, pero tampoco sirvieron para conseguir sus objetivos.

Lamentablemente, después de invertir tiempo es estos “parches”, no les quedó otra salida que volver a diseñar y programar la web desde cero. ¿Veis lo que os comentaba antes del doble gasto? Programar una web en función de unos objetivos y características determinadas es vital para el correcto desarrollo del proyecto y para evitar gastos innecesarios.

Linkbuilding interno

Antes de hacernos fuertes fuera de casa debemos serlo desde dentro. Así pues, una correcta vinculación entre todas las páginas de la web es vital. De hecho, un esquema de navegación correcto, al margen de una indexación correcta, nos sirve para dar información extra a Google sobre las páginas que son más importantes para nosotros.

¿Cómo lo hacemos?

La idea es crear a través de la vinculación de la páginas un embudo para que las páginas principales reciban más enlaces internos que las secundarias.

En pocas palabras, las páginas que son fáciles de encontrar y tienen muchos enlaces internos tienen una oportunidad de estar posicionadas por palabras clave más competidas. Esta es la razón por lo que las páginas de segundo nivel de indexación (las que están a un clic de la home) deben ser las que contengan el contenido más importante.

Por lo tanto la jerarquía de la arquitectura de una web debería disponer los siguiente niveles:

• Nivel 1

  La página de inicio. Por lo general es la página más popular del site, ya que dispone de enlaces desde todas las páginas del dominio, y también cabe la posibilidad de optimizar por palabras clave más genéricas y competitivas.

• Nivel 2

  Las páginas que se enlazan desde el menú y se encuentran a un clic de distancia de la home. Por lo general son empleadas para productos importantes o páginas de servicios de la empresa. La optimización de estas páginas debería estar siempre realizada por términos genéricos, pero relacionados con la propia categoría.

• Nivel 3

  Las páginas de productos específicos o servicios menos importantes para la empresa.

• Nivel 4

  Se suelen emplear para páginas en las que su contenido aporta un valor añadido para el resto de la página, tales como, blog, artículos, videos, podcasts, etc… Es decir, el nivel 4 es la base para las estrategias de marketing de contenidos.

Si este tipo de páginas está correctamente optimizado, recibirá gran cantidad de tráfico desde los buscadores y las redes sociales, ayudando a dar credibilidad a los servicios o productos de los niveles superiores.

Resumiendo: Es vital ser consciente que se debe ser muy cuidadoso en los planteamientos de las necesidades de una web, y no dejar sin planificar la forma de mostrar las categorías de productos y/o servicios, ya que se necesita una convivencia perfecta y armónica entre nuestra web y los buscadores.