La tendencia es clara: Es como si las ofertas online se mostraran inmunes al ambiente de crisis generalizado. El comercio electrónico estableció un nuevo récord de facturación en el año 2011, concretamente 9.201 millones de euros, un 25,70% superior al año anterior y un 60% superior al 2009, según datos del Informe de Comercio Electrónico del IV Trimestre del 2011, publicado por la CMT y que contabiliza las compras realizadas por Internet mediante tarjeta de crédito. El cuarto trimestre significó un máximo histórico en 36,9 millones de transacciones.
Segmentación por actividad
Las agencias de viajes y el transporte aéreo ocuparon el primer y segundo puesto del ranking, durante 2011. Entre ambas sumaban un 26,5% de la facturación total del comercio electrónico. El marketing directo (con un 6,7%) y el transporte terrestre (con un 5,9%) se situaron en la tercera y cuarta posición respectivamente. Los juegos de azar y las apuestas quedaron en quinta posición con un 4,4% de la facturación total. Se prevé que escalen posiciones el próximo año, tras la nueva regulación del sector, que ha comportado el lanzamiento de nuevos portales on-line. El cuarto trimestre se mantiene en estas mismas líneas.
Por otro lado las prendas de vestir, en el cuarto trimestre escalaron dos puestos en el ránking por volumen de facturación respecto al trimestre y el año anterior. Lograron la quinta posición con un 5,1% de la facturación total del comercio electrónico, lo que supone unos ingresos de 123,4 millones de euros.
Ante estas perspectivas de crecimiento nos tenemos que preguntar cuáles son las tendencias a medio plazo para sacarle el máximo rendimiento posible. Según el estudio iConsumer Research Initiative realizado por la consultora McKinsey tendremos las grandes tendencias:
1. El Segundo Big Bang del E-commerce . La primera oleada del comercio electrónico tuvo lugar con la introducción de los productos de electrónica. La siguiente fue el cuidado personal y la moda. La próxima irá asociada con una mejora de la comercialización de los productos de mantenimiento y alimentación, que requieren una experiencia de compra, fidelización y logística más compleja.
2. El mobile commerce irá ganando peso. Aunque está en auge, el retorno de la inversión aún parece insuficiente, a pesar de que influye en la compra final. El 65% de los internautas móviles prefieren comprar el producto visto desde sus dispositivos en un ordenador personal.
3. La aparición de nuevos canales. El comportamiento de los compradores en línea también ha contribuido al desarrollo de los puntos de venta, aumentando la complementariedad.
4. El Social Commerce. Las Redes Sociales permiten un intercambio de información muy valioso, previo al proceso de compra.
5. Big Data. El gran desafío está en conseguir información relevante sobre los clientes a partir de la ingente cantidad de Datos en Bruto de los que ya se dispone.