Por supuesto, la primera reacción que comprobamos en nosotros mismos es la de pánico ante semejante muestra de ataque a la privacidad. Sin embargo, nuestro mundo se mueve muy rápido y la apertura de datos será inevitable en una sociedad digital que puja por la conectividad múltiple. Veove es una herramienta que se basa en las oportunidades que la migración del mundo real al digital conllevan, para crear divertidas escenas en las que una vez más se vea reflejada la sinergia entre estos dos mundos. Sin llegar al extremo de acceder a todos los datos de una persona que podamos encontrarnos por la calle, VeoVe te permite recrear una escena que viviste con alguien con quien, en aquel momento, no te atreviste a interactuar:
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Eso de que "los trenes solo pasan una vez" se va quedando obsoleto. Con esta herramienta podrás recrear ese escenario en el que tú y esa persona os encontrabais, creando tu avatar y el de ese otro ser humano al que quieres encontrar, mediante una herramienta de diseño muy intuitiva y fácil con la que podrás customizar los personajes que aparecen en la escena mediante un catálogo de distintos complementos a través de su web. Es importante que recuerdes el máximo de detalles posibles (ropa que vestía, color de pelo, etc) para que la búsqueda surta efecto.
Desde luego la idea puede extrapolarse a situaciones mucho más inusuales: imaginad, por ejemplo, que nos queremos poner en contacto con la persona que nos robó la cartera para pedirle que nos envíe nuestras cosas "sin valor", como una foto que llevábamos de... Gonzo, nuestro teleñeco preferido. Como esta situación, esta herramienta nos abre un abanico inmenso de posibilidades de interacción con cualquier persona a nuestro alrededor. Mediante una pregunta de seguridad te podrás asegurar de que solamente esa persona sea quien acceda a contactar contigo. Una vez tu escena ya tiene forma, has de recurrir al milagro de las redes sociales, podrás publicarla en Facebook, Twitter, Tuenti o Google+ y esperar que esa persona se ponga en contacto contigo. Es curioso pensar en las mil posibilidades que una herramienta así puede aportarnos, lo que está claro es que las nuevas tecnologías de comunicación, pese al miedo a lo “desconocido”, han llegado para hacernos la vida más fácil... y desde luego en este caso para darnos una segunda oportunidad.