La penúltima revisión de estas reglas fue el pasado 11 de Mayo y en general, sigo teniendo la impresión de que no hay una línea clara que defina la postura de Facebook en este sentido.
Por lo pronto se han esforzado en dejar claro que el cumplimiento de sus reglas no implica (ni exime, por supuesto) el de la normativa del país en que se realiza la promoción. Hay que conciliar ambas y esto es una tarea artesanal y tediosa:
Quizás el punto más llamativo de la última revisión sea el que prohíbe el uso de funciones o características de Facebook como mecanismo de votación para una promoción, con una referencia expresa al botón "Me gusta". Otra curiosidad, ya que hasta ahora la normativa parecía inspirada más en la ejecución de sorteos que de concursos. El caso es que hay que ponerse a buscar alternativas a los sistemas de votación, porque ni siquiera es posible integrar este botón aunque no sea el oficial de Facebook ni esté sincronizado con la plataforma.
En cuanto al nombre de la marca, parece que continúan queriendo protegerla por encima del bien y del mal. Hasta el punto de que no es posible mencionarla en las bases legales, excepto para indicar la exención de responsabilidad, patrocinio o aval de Facebook respecto a la promoción. Este punto lo encuentro prescindible, puesto que si el uso respeta los indicadores de buena fe, no hace daño a la marca, al contrario.
En fin... Da la sensación de que la plataforma tiene un punto ingobernable, que hace que proliferen prácticas fraudulentas y libres interpretaciones de la normativa. La casuística es excesiva, así que quizás hacen renovaciones para parchear lo que entienden más necesario. Se entiende, ya que es imposible controlar todo lo que sucede delante y detrás de las fanpages cada día. Pero sí creo que es remediable la falta de cohesión interna en la definición de sus propios valores. Y esto es algo que tenían a su favor al inicio, ya que su punto de partida era la 'microcomunidad'.
Veremos cómo evoluciona el tema!
Imágenes | jaycameron rishibando