El pasado jueves 2 de junio de 2011, Facebook nos convocó en el fantástico hotel Room Mate Óscar de Madrid para explicarnos las últimas novedades que tiene preparadas para aquellos que desarrollamos aplicaciones sobre su plataforma. La sala escogida para la sesión no era idónea en cuanto a iluminación (la pantalla no se veía bien) ni sonoridad (no se escuchaban las preguntas del público), pero por la foto entenderéis por qué merecía la pena pasar por alto esas pequeñas incomodidades:
Daniel Torvisco, Analista Técnico en Dublín fue el encargado de empezar el “show”. Lo primero que hizo, y eso honra mucho a Facebook, es pedirnos perdón a todos por habernos acortado la salud unos años durante el 2010, al que ya se le conoce como “El agujero negro”. Los fallos de la plataforma fueron numerosos y los que tuvimos que dar la cara ante las marcas anunciantes y ante las agencias de marketing y comunicación fuimos nosotros. Por todo ello, Facebook ha hecho una importante inversión en contratación de personal técnico. Eso se ha notado y mucho porque, si bien durante el 2010 el número de incidencias abiertas y no resueltas oscilaba entre las 4000 y las 5000, sólo en los tres primeros meses de 2011 lograron reducirlas hasta las 400-500. Es una de las acciones en las que se basa lo que Facebook conoce como “Operation Developer Love”.
Había otra consigna muy clara que David nos debía transmitir: el concepto “Social by Design”. Nos insistió repetidamente en que las aplicaciones debían estar pensadas para ser útiles para las personas, poniendo al usuario en el centro y dejando en segundo plano el contenido y/o los productos del anunciante. Nos dejó caer que las aplicaciones que demuestren ser “Social by Design” verán premiada su visibilidad en la plataforma. Esto será especialmente palpable cuando se haga público el nuevo algoritmo que decidirá qué grado de visibilidad tienen las publicaciones (eso que algunos conocen como Edge Rank, aunque Facebook ni confirma ni desmiente que ese sea el nombre real).
Las recomendaciones de Facebook sobre la naturaleza de las aplicaciones son el polo opuesto a las demandas de los anunciantes: unos sugieren apps que perduren, dirigidas a una necesidad particular de un grupo de usuarios y que busquen una relación duradera con los usuarios mientras que los otros tienen como prioridad dar a conocer los propios productos al máximo número de usuarios y en el menor tiempo posible. Presionados por los anunciantes, los creadores de aplicaciones buscan desesperadamente la viralidad y muchos de ellos acaban cayendo en el spam 2.0. Facebook con su “Social By Design” pretende promover la creación de aplicaciones realmente sociales y nos promete que la ansiada viralidad “se nos dará por añadidura” si aportamos valor real al usuario.