La compra de este producto se puede realizar sin que el usuario salga en ningún momento del entorno de la red social. El concepto es el de un F-commerce, la integración de un e-commerce dentro de una aplicación creada en la página de Facebook, a utilizar como canal de venta. Se trata de un nuevo e interesante concepto a tener en cuenta, en el que, en este caso se ha optado por ofrecer un producto adaptado a un cliente potencial con un poder adquisitivo no tan elevado como el de un comprador habitual. No hace falta ser un lince para darnos cuenta del factor aspiracional de ser fan de una marca exclusiva.
Esta no se trata tampoco de una acción aislada en el mundo de la moda, y parece estar convirtiéndose en una forma efectiva de fidelizar y/o de ampliar la base de datos de las marcas. Encontramos un caso muy similar con Burberry, que actualmente también regala una muestra de su perfume “Burberry Body” a cambio de que rellenemos un formulario con tus datos personales en su página de Facebook.
¿Qué pensáis vosotros al respecto? ¿Facilitaríais alegremente vuestros datos a cambio de recibir una muestra de perfume? Y volviendo al anillo perfumado, más allá de lo poco práctico que a priori nos pueda resultar (y de las complicaciones que pudiera suponer comprarlo en un mercado que no sea el estadounidense), ¿os parece una buena iniciativa motivar compras a través de Facebook con productos exclusivos para este canal? ¿O consideráis que para marcas premium no tiene sentido combinar la exclusividad con algo tan popular como es Facebook?