No hay duda de que el marketing móvil (mobile marketing para los anglófonos o anglófilos) renació con la aparición del iPhone en 2007. La nueva dimensión otorgada por Apple a los dispositivos móviles fue, sin duda, la segunda gran revolución de los últimos 25-30 años.
Sin embargo, hubo un movimiento "bis" que marcó el marketing móvil, acompañando a los dispositivos móviles renombrados smartphones o teléfonos inteligentes. Se trata de la aparición de las apps, las aplicaciones, como un contenido accesible a los desarrolladores. La App Store, el almacén de aplicaciones de Apple, y los diferentes Developer Programs o programas de desarrolladores reiniciaron como tal el mobile marketing, elevándolo a la categoría de economía.
Es cierto también que el marketing móvil ha resucitado desde su aparición como un mero contador de SMSs enviados y pobres juegos para móvil en J2EE. Con la aparición del mundo del desarrollo de aplicaciones móviles, los dispositivos se volvieron realmente dispositivos online, con infinitas funcionalidades, y las empresas por fin consideraron el canal móvil como una opción para desarrollar su estrategia de mobile marketing.
Tras una primera fase controlada por las redes de advertising o publicidad, que evolucionaron su negocio desde los SMS a los formatos de banner premium midiendo las impresiones, el marketing móvil identificó las necesidades para generar un conjunto de herramientas que permitieron a los distintos departamentos de marketing o publicidad tomarse en serio el canal mobile.
En este contexto eMMa se posiciona como una herramienta de marketing móvil unificada efectiva y líder en el mercado español, abriendo su posicionamiento al mercado europeo de herramientas de mobile marketing.
Las necesidades y el conocimiento tecnológico vinculado a las herramientas de marketing móvil la diferencian de su hermano mayor, el marketing online, en gran parte por la vinculación de las estrategias a los distintos terminales así como las distintas capacidades y comportamientos de los usuarios de cada uno de los sistemas que alimenta la herramienta de marketing móvil.
Y aún más allá, el marketing móvil se diferencia del marketing tradicional en la capacidad de poder identificar targets casi unitarios en base a la información facilitada por el dispositivo, como su sistema operativo, el tamaño de pantalla o incluso su ubicación. La información del comportamiento del usuario también puede conocerse si se hace click (también llamado tap en el mundo del marketing móvil) en alguno de los botones y, por último, la información inherente al usuario (edad, genero, etc...)
Toda esta información permite a eMMa acompañar el ciclo de vida completo del usuario de dispositivos móviles, desde su captación hasta su fidelización pasando por su conversión, gracias a una poderosa herramienta de marketing móvil como es eMMa.