Vivimos una era de cambios vertiginosos en la que es fundamental que las empresas, independientemente de su cuenta de resultados, piensen en innovación, y lo más importante, tracen y ejecuten un plan para llevarla a cabo en su día a día.
Pero cuidado con la ejecución. Bastante más a menudo de lo que debieran, Start ups lanzan sus productos al mercado de manera rápida para adelantar el comienzo de la facturación, y se dan de bruces con la realidad: su solución no da respuesta a ningún problema del cliente o necesidad del mercado. Esto supone una pérdida de recursos enorme que pone en jaque la actividad de la empresa.
En empresas grandes sucede lo opuesto. Tienen dificultades a la hora de innovar, debido a que son organizaciones que no están preparadas para tomar decisiones con rapidez, pivotar, equivocarse. Esto es debido a diversos motivos: falta de alineación entre departamentos, miedo a romper con el status quo, prácticas de administración de empresas muy tradicionales, metodologías en cascada, requerimientos de directivos que no se involucran en el desarrollo de producto... En definitiva, una estructura y unos procesos que impiden tener la agilidad necesaria para validar nuevas ideas.
Vamos a ver cómo las metodologías Lean UX son beneficiosas no solo para las start ups, entre las que se han popularizado, sino también para grandes empresas.
El Lean UX es una metodología que busca dar el máximo valor al usuario. Sus principales pilares son el Design Thinking, las metodologías de desarrollo agile de software, y el Lean Start up.
En Lean UX cada diseño es una solución propuesta para el negocio, una hipótesis, y el objetivo es validar esa solución lo más eficientemente posible, teniendo el cuenta el feedback de los clientes.
Cuanto antes podamos encontrar las funciones en las que merece la pena invertir, antes podremos centrar nuestros recursos, siempre limitados, en las mejores soluciones para los problemas de negocio.
Jeff Gothelf y Josh Sheiden definieron en su libro Lean UX los principios a implementar para que un equipo sea efectivo a la hora de diseñar la experiencia de usuario.
A priori puede parecer complicado que una empresa de un tamaño considerable implemente esta metodología, pero para muestra un botón, desde Elogia empezamos a implementar el lean UX en 2019, pasando de tener una estructura organizacional formada por verticales operacionales especializados a equipos multidisciplinares totalmente autónomos. Desde entonces, se han ido implementando procesos cada vez más centrados en la experiencia de usuario, tanto con los clientes, como con los empleados.
Esta manera de trabajar se alinea a la perfección con nuestros valores: nos adaptamos al cambio, somos inconformistas, creamos talento, y nos tomamos en serio pasarlo bien. Pero lo más importante, nos permite ser más ágiles y efectivos en la resolución de problemas y retos.
Pero como siempre, hemos querido seguir creciendo e innovando, creando la división de Elogia Corporate Lab, la cual tiene todos los integrantes necesarios para la creación de un producto de manera autónoma, con procesos ágiles que nos permiten incorporar al mercado nuevas start ups todos los años, para que nuestros clientes tengan una nueva fuente de facturación. Y si quieres hechos del éxito de este proceso, aquí los tienes.
Esperamos que estas ideas te ayuden a implementar alguno de los principios en tu organización. Si crees que tu empresa no está preparada en este momento para la implementación de Lean UX, pero tienes claro que la innovación es clave para asegurarte un hueco en el mercado, ponte en contacto con Elogia y crearemos un nuevo modelo de negocio disruptivo para ti.