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Cómo la metodología Lean UX puede catapultar la innovación de tu empresa

Escrito por Ana Fernández | 4 de febrero de 2021 12:40:49 Z

Vivimos una era de cambios vertiginosos en la que es fundamental que las empresas, independientemente de su cuenta de resultados, piensen en innovación, y lo más importante, tracen y ejecuten un plan para llevarla a cabo en su día a día.

Pero cuidado con la ejecución. Bastante más a menudo de lo que debieran, Start ups lanzan sus productos al mercado de manera rápida para adelantar el comienzo de la facturación, y se dan de bruces con la realidad: su solución no da respuesta a ningún problema del cliente o necesidad del mercado.  Esto supone una pérdida de recursos enorme que pone en jaque la actividad de la empresa. 

En empresas grandes sucede lo opuesto. Tienen dificultades a la hora de innovar, debido a que son organizaciones que no están preparadas para tomar decisiones con rapidez, pivotar, equivocarse. Esto es debido a diversos motivos: falta de alineación entre departamentos, miedo a romper con el status quo, prácticas de administración de empresas muy tradicionales, metodologías en cascada, requerimientos de directivos que no se involucran en el desarrollo de producto... En definitiva, una estructura y unos procesos que impiden tener la agilidad necesaria para validar nuevas ideas.

Vamos a ver cómo las metodologías Lean UX son beneficiosas no solo para las start ups, entre las que se han popularizado, sino también para grandes empresas. 

 

¿Qué es el Lean UX?

El Lean UX es una metodología que busca dar el máximo valor al usuario. Sus principales pilares son el Design Thinking, las metodologías de desarrollo agile de software, y el Lean Start up.

En Lean UX cada diseño es una solución propuesta para el negocio, una hipótesis, y el objetivo es validar esa solución lo más eficientemente posible, teniendo el cuenta el feedback de los clientes.

Cuanto antes podamos encontrar las funciones en las que merece la pena invertir, antes podremos centrar nuestros recursos, siempre limitados, en las mejores soluciones para los problemas de negocio. 

 

¿Cómo implementar el Lean UX en tu empresa?

Jeff Gothelf y Josh Sheiden definieron en su libro Lean UX los principios a implementar para que un equipo sea efectivo a la hora de diseñar la experiencia de usuario.

  1. Equipos multifuncionales: Adiós departamentos 👋. Todas las partes que intervienen en la creación de un producto han de alinearse y mantener una implicación continua que facilite la comunicación y la agilidad. Pasamos de un desarrollo en cascada (en la que hasta que una parte no termine sus tareas, no empieza la siguiente), a que todos aporten su conocimiento mucho antes para mejorar la comunicación y aumentar la eficacia.

  2. Equipos pequeños. El personal debe estar dividido en lo que Jezz Bezos, el fundador de Amazon, denomina “two-pizza teams”: Si el equipo necesita más de dos pizzas para comer, es demasiado grande. Los equipos pequeños son más ágiles por motivos de comunicación y concentración. Es más fácil conseguir un entendimiento común, y estar todos al tanto del estado del proyecto y de sus prioridades. Además, las relaciones entre los compañeros son más estrechas. La Lean UX aboga por una mentalidad de equipo que facilite construir un conocimiento colectivo, no siendo bienvenidos miembros “estrellas, gurús y ninjas” que no comparten las ideas ni atención de los demás.

  3. Progreso igual a resultados: La gestión de un proyecto ha de estar enfocada a resultados de negocio definidos y medidos, y no a entregables, funcionalidades o servicios desarrollados. Hay que huir de esa mala costumbre de generar documentación para todo, que sólo nos desvía de nuestros objetivos.
  4. Equipos centrados en los problemas: Asignar unas tareas concretas a un empleado y limitarle al desarrollo de sus funciones, corta las alas a la creatividad y pone barreras a la generación de valor. Mejor es asignar al empleado la misión de resolver un problema, lo que aumenta su compromiso con el crecimiento de la empresa.
  5. Eliminar el despilfarro: Mantener únicamente lo que contribuya a llegar al objetivo final, todo lo demás es despilfarro y hay que eliminarlo.
  6. Lotes pequeños: Crear el diseño mínimo para avanzar. Validarlo. Seguir creando. Seguir validando. Nunca se debe acumular un stock de ideas de diseño sin haber testeado antes. De esta manera, nadie se queda parado y minimizas el riesgo de errores en diseño.
  7. Descubrimiento continuo: Los clientes son los que van a usar nuestro producto y, aunque creamos saberlo todo de ellos, tenemos mucho que aprender. Es importante adelantar la investigación de usuario lo máximo posible. Cuanto antes les escuchemos, antes aprenderemos. Y tened en cuenta, que su comportamiento y opinión cambia a lo largo del tiempo, y el mercado también. Por  lo que la investigación de usuario ha de llevarse a cabo con frecuencia. Una manera para profundizar en este descubrimiento es, como bien denomina el empresario Steve Blank, saliendo del edificio (GOOB, Getting Out Off the Building). No hay nada como salir a la calle, al lugar donde están nuestros clientes para conocer de primera mano cómo se comportan y por qué.
  8. Hacer en lugar de analizar: Menos diapositivas y más prototipos. Así es como se genera valor real: Ejecutando ideas para aprender del cliente y del mercado. A veces hay que elegir entre aprender y crecer. Crecer sin validar una idea es un riesgo, por lo que conviene primero aprender con unos pocos clientes antes de pasarlo a producción para todos los clientes.
  9. Permiso para equivocarse: Equivócate, pero equivócate rápido y barato. Es importante inculcar esto en la cultura del equipo para crear un entorno de experimentación y aprendizaje, y dar pie a ideas innovadoras. Un empleado no ha de tener miedo a perder el trabajo por equivocarse, porque si no, no arriesga. Y quien no arriesga, no gana. 

 

A priori puede parecer complicado que una empresa de un tamaño considerable implemente esta metodología, pero para muestra un botón, desde Elogia empezamos a implementar el lean UX en 2019, pasando de tener una estructura organizacional formada por verticales operacionales especializados a equipos multidisciplinares totalmente autónomos. Desde entonces, se han ido implementando procesos cada vez más centrados en la experiencia de usuario, tanto con los clientes, como con los empleados.

Esta manera de trabajar se alinea a la perfección con nuestros valores: nos adaptamos al cambio, somos inconformistas, creamos talento, y nos tomamos en serio pasarlo bien. Pero lo más importante, nos permite ser más ágiles y efectivos en la resolución de problemas y retos.

Pero como siempre, hemos querido seguir creciendo e innovando, creando la división de Elogia Corporate Lab, la cual tiene todos los integrantes necesarios para la creación de un producto de manera autónoma, con procesos ágiles que nos permiten incorporar al mercado nuevas start ups todos los años, para que nuestros clientes tengan una nueva fuente de facturación. Y si quieres hechos del éxito de este proceso, aquí los tienes.

Esperamos que estas ideas te ayuden a implementar alguno de los principios en tu organización. Si crees que tu empresa no está preparada en este momento para la implementación de Lean UX, pero tienes claro que la innovación es clave para asegurarte un hueco en el mercado, ponte en contacto con Elogia y crearemos un nuevo modelo de negocio disruptivo para ti.