¿Has visto Barbie? O si no, seguramente te suena el fenómeno #Barbenheimer, que convirtió a la película inspirada en la famosa muñeca en la más taquillera del año, superando con creces la barrera de los mil millones de euros de recaudación.
Lo decía Forrest Gump, y Barbie se hizo eco de esta gran referencia cinematográfica “La vida es como una caja de bombones. Nunca sabes lo que te va a tocar"
Pero, ¿Por qué Barbie ha generado un fenómeno tan fuerte en torno a su estreno? Hay una serie de razones, no es fortuito. Más allá de la calidad del guion y de lo entretenida que pudo resultar, o lo incorporado que tenía el discurso feminista, tanto Barbie como la última cinta del director Christopher Nolan, Oppenheimer, se convirtieron en algo más que un estreno; fueron un evento cinematográfico que se concibió teniendo en cuenta como pilar de su estrategia las redes sociales. El resultado de este planteamiento no se hizo esperar, la cantidad de memes, trends, y conversaciones que surgieron a partir del estreno simultáneo de estos dos taquillazos son una muestra del poder que tienen las redes sociales para la industria cinematográfica, convirtiendo un estreno de una película en algo de lo que hay que hablar.
El fenómeno #Barbenheimer (acrónimo de la unión de los nombres de las dos películas, Barbie y Oppenheimer) ha demostrado que, si las películas se hacen bien, son originales y van alineadas de una correcta estrategia de comunicación, los espectadores acuden sin dudarlo a las salas de cine. La industria del cine ha abierto una nueva era para el séptimo arte con estos lanzamientos, en la que ir al cine debe ser una experiencia más allá de la propia película. Ahora el consumo de la misma no debe quedarse solo en las salas de cine, sino en un recorrido más largo gracias a las redes sociales.
Ambas películas han sido un éxito de taquilla a nivel mundial, pero además hemos tenido otros grandes estrenos como Super Mario Bross: La película, Indiana Jones 5 o la última parte de Misión Imposible. Todas ellas han sido minuciosamente lanzadas a las redes sociales antes del estreno, creando hype y tocando las comunidades indicadas, y comentadas, en mayor o menor medida, en redes sociales una vez vista, convirtiéndose en la tendencia del momento. En algunos casos para bien, en otros para mal.
Al final, en las redes sociales se genera curiosidad por ver estas películas para no quedarse fuera de la actualidad y saber de qué se está hablando, incluso aunque no seas un amante del séptimo arte. La experiencia de ir al cine se convierte en un acto social de actualidad.
Viendo cómo responden las audiencias a esta nueva hoja de ruta de lanzamiento de películas, es fácil de entender por qué las exhibidoras de cine deben utilizar a influencers para recomendar sus salas. Las redes sociales son el canal con el que conectar con las generaciones más jóvenes, para las que el cine y el consumo audiovisual es un nuevo paradigma si la comparamos con generaciones anteriores a los millennials, en las que sentarse en una butaca sin multiscreen durante más de dos horas no es algo “antinatura”. Los players cinematográficos deben entender la realidad de consumo de las nuevas generaciones para no perderlas como público ¿Cómo? Hablando su idioma, utilizando su lenguaje y sus canales de comunicación.
Con el lanzamiento de la película los filtros relacionados con ella en redes sociales fueron una tendencia que generó miles de interacciones,y lo más importante, una repercusión de alcance amplificada por los propios usuarios orgánicos. Los usuarios pasaban de ser espectadores a “formar parte del universo Barbie” en un click.
Las RRSS son tan relevantes en la industria del cine a día de hoy que una crisis de reputación en una red social como X (anteriormente Twitter) puede causar que el estreno de una película sea un desastre. Por el contrario, que los usuarios alaben constantemente un film, puede causar el efecto contrario, que una película sea todo un éxito por el efecto boca-oreja. Los focos de Hollywood deben entender que el espectador ha pasado de ser un elemento estático sentado enfrente de una pantalla, a tener voz y repercusión en las redes sociales sobre lo que están viendo. Ya no es suficiente con comprar la crítica, que ayuda a conseguir premios, la clave es ganarse a la audiencia, lo que garantiza mayores recaudaciones.
Una campaña efectiva de marketing cinematográfico en el lanzamiento de películas no comienza cuando la fecha de estreno está fijada, el hype debe comenzar mucho antes, dando que hablar en las redes y generando un interés incremental desde su rodaje.
Pero esto no son afirmaciones y datos tomados al aire, sino que se apoyan en cifras: según Puro Marketing, el éxito de un estreno de cine puede venir determinado por el engagement que la película sea capaz de generar en la audiencia. Un 36% de los usuarios consulta las valoraciones de las películas en sus fuentes de referencia favoritas dentro de Instagram antes de ir a ver una película, y hasta un 28% en Twitter.
En resumen, las rrss son clave, ya que tenemos que entender que las redes sociales sirven para:
Por esto, es importante entender que los tiempos están cambiando: hemos dejado el boca a boca de la sobremesa con amigos o familia, para guiarnos de comentarios de 280 caracteres vertidos en X, que se empiezan a publicar apenas empiezan a correr los créditos, con hashtags viralizables, retuits, likes y emoticonos.
Las exhibidoras de cine han entendido la importancia de conectar con su audiencia potencial en redes sociales. Si no estás en redes, estás fuera, pierdes gran parte de tu público objetivo, ya que hay multitud de estrenos cada semana dirigidos a targets muy diferentes, ¡y en las redes están todos ellos!.
El reto para Elogia, una vez iniciamos la gestión de las redes sociales de Cine Yelmo, era doble: mantenerse como referente para salas de cine en España y transformar la comunicación de marca para conectar con la generación Z, un público que utiliza un lenguaje y unas plataformas sociales incluso diferentes a los del resto por su propia naturaleza de nativos digitales. Estas fueron las claves:
Reconocimiento de marca.
El primer punto fue conseguir un estilo de look & feel único y que fuera claramente diferenciable del resto de cadenas de cine. Aplicándolo en unos pilares de contenido que nos diferenciase y que nos hiciera reconocibles dentro del ecosistema digital.
Generando nuevos espacios para la comunidad digital
Creamos nuevos territorios, como Cine Para Cinéfilos y Yelmo&Chill, el primero de ellos es un contenido que busca conectar con ese apasionado del séptimo arte, aportando información de valor y curiosidades que interesen a este tipo de público, posicionándose como un contenido estrella en diferentes redes sociales. El segundo bloque de contenidos mencionado busca, a través del humor, generar buen rollo y “good feelings” cada vez que alguien visite nuestras redes gracias a los memes que publicamos, tanto de películas de actualidad como de grandes clásicos.
Adaptando la comunicación de marca al canal digital.
También se han reforzado con identidad propia otros contenidos ya existentes, como pueden ser los estrenos o las promociones, haciéndolos en formatos que están más adaptados a las redes sociales en las que se publican, potenciando por ejemplo los carruseles, que aumentan interacción, o las stories, vídeos y reels, que son el buque insignia de Instagram. La idea era reciclar lo ya publicado para mejorarlo y optimizarlo.
¿Los resultados? Hemos aumentado un 64% los seguidores en Instagram en 5 meses, el período desde que inició nuestra gestión de esta red versus el período previo de este mismo año.
El otro pilar sobre el que construimos nuestra propuesta de valor fue apostar por la apertura de TikTok, un canal que es una de las señas de identidad de la GenZ.
Este canal debía transmitir la identidad de Cine Yelmo sin perder su esencia al adaptarse a esta red, pero al mismo tiempo, utilizar los códigos de TikTok para poder destacar.
¿El resultado? Desde su apertura, y gracias también a una campaña de captación de followers con contenidos específicos y adaptados a la actualidad de cada estreno, casi 5.000 seguidores en menos de 3 meses. ¡Todo un hito! Esto nos ha convertido en una de las cadenas de cine con mejor presencia en esta red social, y con un contenido fresco y de valor, que sabe conectar con la audiencia presente en la misma.
El canal digital no solamente es un puente con los espectadores, también es una fuente de datos infinita, en la que podemos entender qué sentimientos generan las diferentes películas.
Además estamos realizando campañas de promoción de estrenos en particular, promoción de post con algún tipo de elemento potente (como pueden ser reels o contenido cinéfilo) para ayudar no solo a la interacción, sino también a la venta de entradas desde los canales sociales.
Pero no ha sido solo en los contenidos de redes sociales donde hemos podido contribuir a mejorar los resultados. También nos hemos apoyado en otros servicios que ya trabajamos para poder seguir mejorando los datos, como es el caso de Automation. Se ha utilizado nuestro expertise con este cliente y en este servicio, al utilizar las bases de datos de MovieYELMO (sistema de fidelización de Cine Yelmo) para que interaccionen con el contenido que publicamos, con especial foco cuando se lanzan sorteos o concursos desde las redes sociales, con el objetivo también de captar más seguidores.
De esta manera se generan sinergias entre todos los canales de comunicación que gestionamos, no tratándolos como servicios estancos, sino aprovechar todo su potencial para poder nutrir las redes sociales y conseguir los resultados deseados.
Agradecidos de tener esta oportunidad, nuestro siguiente objetivo es mantener la confianza de nuestros seguidores en la calidad de los contenidos que publicamos alrededor de algo tan apreciado como son las películas. Queremos que la comunidad de Cine Yelmo se sienta como lo que es: un punto de encuentro para que todos los amantes del séptimo arte puedan sentirse como en casa y aprender, sin importar la edad ni el lugar.
Y, sobre todo, seguir reflejando en las redes sociales de Cine Yelmo lo que mejor sabe hacer el cine: soñar.